Las redes sociales forman parte de la vida de millones de usuarios a lo largo y ancho del globo. A finales de 2019, últimos datos con los que contamos, había cerca de 3.800 millones de usuarios activos que pasaban una media de 2 horas y 24 minutos al día conectados, cifra que ha aumentado considerablemente durante el confinamiento.

Facebook, Youtube, Whatsapp, Instagram y Tik Tok son de las más utilizadas, sin contar con la china Wechat que domina el mercado asiático; pero que fuera de sus fronteras pierde fuerza. Si tenemos en cuenta que Facebook, Whatsapp e Instagram pertenecen al mismo holding, la compañía de Mark Zuckerberg tendría un 45% del total de usuarios activos. Ya conocemos la fuerza que tiene Youtube para las marcas; pero reservar parte de nuestro presupuesto de marketing para el universo Facebook nos permitirá llegar a un amplio grupo de población.

Instagram, la reina de la imagen, en cifras

La imagen y el vídeo cada vez tienen una mayor importancia para hacer llegar un mensaje. La tasa de interacción media es de 1,49%, ampliándose hasta un 1,87% si se trata de un contenido de vídeo y reduciéndose a un 1,11% en el caso de imágenes.

Las múltiples posibilidades creativas que nos ofrece Instagram y el amplio abanico de audiencias a las que nos podemos dirigir la han convertido en un indispensable para el desarrollo de la marca. Según los últimos datos publicados, Instagram contaba en 2019 con más de 1.000 millones de usuarios en todo el mundo. Solamente en España la red social contaba con 16 millones de usuarios, más de un 50% más que en 2015, cuando tenía 7,4 millones.

La plataforma nos permite impactar a usuarios de entre 13 y +65 años, ya que Instagram permite crear un perfil a partir de una edad temprana. El informe Digital 2020, realizado por Hootsuite y We Are Social, nos muestra el porcentaje de segmentación publicitaria por género y edad, siendo el tramo de 18 a 34 años el que más penetración tiene.

Fuente: Hootsuite y We are social media

El estudio por países sitúa a Estados Unidos, India y Brasil (tres de las regiones más pobladas) como los que tienen un mayor alcance. España se encuentra en el puesto 14, por detrás de otros compañeros europeos como Reino Unido, Alemania, Italia o Francia.

¿Branding o performance: para qué utilizo Instagram?

Con más de 25 millones de cuentas de marcas registradas en Instagram, es necesario destacar con los contenidos que generamos como empresa para mantener a nuestra audiencia fiel y atraer a nuevos clientes potenciales. El 80% de los usuarios sigue a al menos una marca en esta red social para estar al día de sus últimas novedades y el 60% descubre nuevos productos a través de esta. Además, según un estudio de inversión en medios sociales en España, las empresas prevén invertir este año en nuestro país 749 millones de euros, cifra que llegaría a los 1.036 millones en 2024.

Instagram puede ayudarnos tanto en nuestra estrategia de branding como de performance, dependiendo del producto o servicio que anunciemos y del target al que nos dirijamos. Si nuestra marca todavía no está en el top of mind de la gente, necesitaremos primero darnos a conocer antes de centrarnos en un objetivo enfocado exclusivamente a la venta.

No es lo mismo promocionar un coche que la última colección de ropa. Los procesos de decisión de compra de ambos productos son distintos y requieren tiempos diferentes, además del complemento de otras acciones on y offline. En el caso del coche querremos que se interesen por el modelo y luego recurran a uno de nuestros concesionarios a completar la compra, mientras que con la ropa podrán realizar la compra en un par de clics.

En las estrategias de performance podemos publicar fotografías de tus productos con algún código de descuento o llevar a los usuarios a realizar alguna acción lúdica (test, juegos…). Es la red social ideal para decisiones de compra rápidas o, incluso, impulsivas.

Instagram no deja de innovar para encaminar la plataforma cada vez más hacia el comercio electrónico. Actualmente está perfeccionando Instagram shopping y probando etiquetas de compra en los títulos y la posibilidad de los influencers de vender productos directamente desde sus perfiles. Si quiere seguir siendo el escaparate para las marcas no tiene otra opción más que evolucionar. Si se descuida puede que Pinterest invada su terreno.